SI CUANDO VUELVES DE VIAJE TE SIENTES TRISTE, NO TE LÍES. SUFRES DE FERNWEH

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Bajo el sol alicantino y cervecitas bajo cero, que no 0,0, mis amigas y yo debatimos sobre nuestra próxima escapada.

Un finde urbanita, cruzar el charco, una escapada detox-relax que falta nos hace (y a los ansia viva, más) un periplo italiano-cultural en coche para ver todo tipo de monumentos (los que andan y los que no), un nuevo crucero pero esta vez por Emiratos Árabes…

Yo digo SÍ A TODO. Llevo un mes sin viajar y siento que mis emociones comienzan a resentirse. El trabajo y las obligaciones requieren todo mi tiempo últimamente.

Lo sé, pensaréis que es muy poco tiempo, incluso yo misma me pregunto porqué me pasa esto. “Si vives en el paraíso” me dicen algunos.

#alifornia te quiero, pero no todo el rato, a veces necesito echarte de menos.

Ellas, entre un quinto y otro, se lo toman con más calma, y yo deseo interrumpir nuestra jornada amiguil y salir de estampida hacia el aeropuerto.

Asiento con la cabeza, pero es que hace ya rato que me fui de la conversación…

“Jod.., sólo hace un mes que volví de mi Galicia querida y siento que fue hace tres años”

“Qué rica la cervecita en aquel bar de la Pequeña Venecia en Mikonos” Con mi nuevo amigo Giorgos.

HOLA GIORGOS

“Qué hambre!! Me comería una pizza de La Vela Bianca con vistas al fantástico puerto de Sorrento. Sin duda, las mejores del mundo”

Sorrento

“Qué bonito es Inglaterra en general…” “o si no Cambados, qué maravilla de Parador y qué fresquibiri más rico” La señora de la Casa Histórica de Cambados era entrañable, quiero volver”

Pero es normal sentir la más absoluta de las tristezas cuando regresas de un viaje? O que me invada la melacolía cuando recuerdo algunos momentos? Si debería estar contenta, no?

Por qué lo paso un poco mal en mi último día de cada viaje al ver que se acaba?

Me voy a casa a ver si Sr. Google me da alguna respuesta.

Y ahí está…

FERNWEH.

Un vocablo germano que significa PASIÓN POR VIAJAR y estos son algunos de sus síntomas:

Deseo de viajar constantemente, y cuanto más lejos, mejor. (Bueno, realmente, a mí me da igual ir a Calasparra de arriba o a Beverly Hills, porque el caso es irme y conocer sitios nuevos)
“Vuelve a casa vuelve” pero al revés, quieres volver a todas partes menos a tu hogar.
Nada más llegar de un viaje ya estás planificando el siguiente. (“Ahí le has dao”)
Sólo recuperas la felicidad fantaseando con tu próximo destino, y organizándolo. (“Claramente sufro de Fernwehnismo“)

Yo cuando hago click en “comprar ahora”

Melancolía cuando regresas. (“Melancolía? Si siento lo mismo que cuando vi Titanic la primera vez allá por el 97, habiendo roto con mi novio adolescente”)
Calculas tu sueldo en viajes. (“Mejor dicho, me lo fundo”)
Necesitas vivir nuevas experiencias y, cada vez, más intensas. (…)
Te aburre soberanamente la rutina, necesitas emoción y aventuras en tu vida. (“Esto me pasa en general con todo…”)
Además de un destino, lo que más te atrae de viajar es la sensación de estar lejos de casa. (“Vuelvo al punto 1”)

Al menos ya sabemos que no estamos mal del perolo, o no del todo.

Grande Coelho!!